Participa en más de 200
reacciones del cuerpo
En revisiones rutinarias se le suele dar una importancia especial a la vitamina D o a la falta de ella en el cuerpo. Algunos estudios estiman que un 60% de las personas de entre 50 y 60 años tiene déficit de esta vitamina, incrementándose la cifra hasta llegar al 80% en mayores de 65.
La vitamina D es pleiotrópica. Se estima que interviene en más de 200 reacciones de nuestro cuerpo que afectan a diferentes ámbitos: salud cardiovascular, sistema inmune, regulación de las llamadas ‘hormonas de la felicidad’, enfermedades de la piel, entre otros.
La mayoría sabe que la falta de vitamina D afecta a la salud ósea –sobre todo en la mujer posmenopáusica, ya que si no hay vitamina D no se puede fijar el calcio en los huesos–, pero su falta está asociada a otras tantas patologías y trastornos.
Por ejemplo, enfermedades cardiovasculares pues los pacientes con niveles bajos de vitamina D tienen mayor probabilidad de padecer un evento cardiovascular como un infarto, ictus o angina de pecho.
También puede estar presente en problemas de la piel, de hecho, algunos expertos sugieren que se relaciona con problemas de psoriasis, dermatitis o acné inflamatorio. La vitamina D juega un papel importante en el sistema inmunológico y eso también protege de las inflamaciones dérmicas.
La doctora Ana C. Baroni, experta en nutrición clínica y profesora del Grado en Nutrición Humana y Dietética en UNIR, comentó a Vogue que participa en la activación de la serotonina a partir del triptófano «por lo que su deficiencia se puede manifestar con astenia, depresión, fatiga muscular, ansiedad por ingesta de hidratos, impulsividad
Hay muy pocos alimentos que contienen vitamina D de forma natural. La mejor fuente es el pescado graso como el salmón, el atún y la caballa. Los alimentos fortificados como la leche constituyen la fuente principal de vitamina D en la dieta estadounidense de acuerdo a National Institutes of Health (NIH).
La dosis diaria para las personas de entre 1 y 70 años es de 600 UI (unidades internacionales) según el NIH. Por otro lado, un exceso puede ocasionar severos problemas a nuestros órganos (pulmones y riñones principalmente). Así que a pesar de que los suplementos pueden comprarse sin prescripción, olvida auto medicarte.
Por: Sara Pacheco
By: Sara Pacheco