Michi’s Kitchen en el plató

La actriz ha destacado como empresaria dentro del mundo gastronómico

Como un mar de fondo llegó la venezolana Michelle Posada desde Venezuela a Miami. Una intensidad en el vivir que le dio cabida dentro de la pantalla chica a los 12 años, ha sido una brisa suficiente para que sus aguas creativas hayan llegado a consolidar su más novedoso proyecto: El restaurant Michi’s Kitchen. Todas las variables que han empujado a su vida a los caminos del éxito, han sido aprovechadas por la joven que ha logrado en su rol de millennial tejer con los recursos digitales a su disposición un macramé de oportunidades que no ha desperdiciado.

Tuvo como plataforma a las telenovelas. Desde Caracas hasta los Estados Unidos su rostro es muy familiar. Ha tenido roles en producciones exitosas como “Bajo el mismo cielo “, “Las Caras del Diablo 2”, “El Psiquiatra”, “Escándalos: Todo es real excepto sus nombres”, “La Banda” (2011) y “Ruta 35”.
Tiene un diploma en Marketing, otra herramienta que ha usado a su favor en la construcción de una superestructura que es muy sólida para una veinteañera que se vino de Venezuela a Florida sin nada.

De la pantalla chica hace vida paralela en YouTube, donde comparte recetas de cocina saludable y establece una comunidad y una fama suficiente para colocar en Doral la base de operaciones de su restaurante, una creación que está motivada por sus experiencias en la cocina y los valores que adquirió desde ese espacio de la casa durante su vida con la familia “chiquita”. Ella es nuestra entrevistada en Estylo Magazine, un ejemplo e inspiración que deseamos se esparza con el volumen de sus palabras.

¿Quién es Michelle Posada?
Es una emprendedora, soñadora incansable y muy trabajadora.

¿Cómo inicia el amor y la pasión por la cocina?
Es algo que siempre estuvo en mí. Es una pasión. Cocino desde que tengo como 6 años. Comencé viendo a mis abuelas, a mi madre. Noté de inmediato que desde la cocina transmitían amor, unión familiar y fue eso lo que me hizo amar a la cocina.

¿Sientes que se ha complementado tu trabajo en la televisión como actriz con la cocina?
Muchísimo.Las personas siempre me preguntan si sigo actuando o estás más dedicada al restaurante y yo les digo que es como el pintor que tiene tiempo sin hacer un cuadro, eso no significa que deje de ser pintor.

Sigo siendo en esencia lo que soy y he podio mezclar mi parte artística con “Michi’s Kitchen”, con mi negocio, con las plataformas de redes donde están mis videos cocinando. Estos productos han llamado la atención de los medios y me puedes ver en “Despierta América” cocinando o haciendo un foodshow en vivo. Es algo que se ha mezclado muy bien.

¿Cómo fue la transición de la televisión a la cocina?
Todo empezó porque he cuidado desde temprana edad mi alimentación. Me encanta comer, pero hay que verse bien en cámara, delgada y saludable. Allí surgió la interrogante que me llevó a pensar en cómo obtener las dos cosas de ambos mundos. Investigué como reemplazar ciertos ingredientes en algunos platos para hacerlos más saludables, una tarea que inicié hace 10 años cuando no teníamos toda la información de la que gozamos hoy en las redes sociales.

Comencé a sustituir harina blanca por harina de almendras; la integral es mucho más sana que la refinada. Sustituir el azúcar con endulzantes naturales como los dátiles, la azúcar de caña sin refinar, la stevia y la miel. Esta información la empecé a compartir en mis redes sociales y llamaba muchísimo la atención. Tanto así que un post de una escena de una novela donde participaba no generaba tanto engagement como una receta.
Al ver que las recetas llamaban tanto la atención abrí una cuanta en YouTube llamado Michelle’s Kitchen. Tuve mucha interacción y se me reveló que había un vacío de información en torno a la idea de “comer rico y saludable a la vez”.

¿Cómo describes el éxito de ser una influenciadora y destacada joven empresaria?
He sabio llevarlo en conjunto. He sido una influenciadora muy real. Comparto solo cosas que van muy unidas a lo que yo soy. Las personas cuando ven a una mujer que es inmigrante, latina, que con tan solo 23 años abrió un restaurante en un mercado que es tan como lo es Miami, lo aprecian y lo apoyaron muchísimo.

La palabra “influencer” a veces me da un poquito de miedo, porque hay cosas que a mí me funciona pero pueda que otra persona no. Es una responsabilidad muy grande. Lo que quiero trasmitir es que seamos felices y tratemos de ser la mejor versión de nosotros mismos en un mundo más saludable. Sobre todo inspirar a todas esas mujeres que como yo llegaron en algún momento a este país sin nada, a que sientan que con mucho trabajo las cosas si se pueden lograr.

Un consejo de estilo para todas las mujeres lectoras de la revista.
No dejar de ser tu misma. Siempre buscar mejorar pero en esencia mantenerte siendo tú.

Por: Gustavo Rízquez.