Puedes protegerlo e hidratarlo

Hay aceites naturales que poseen infinitos nutrientes para la piel. Los ácidos grasos y antioxidantes estimulan el colágeno en el rostro.

El uso de aceites naturales en tratamientos de belleza es ampliamente conocido, se debe usar con moderación, pero eso no significa que no aporte beneficios.

El enorme beneficio radica en que están libres de químicos.

Por ejemplo, el aceite de semillas de uvas se considera un secreto de belleza para las pieles grasas, no irrita la piel. Es rico en vitaminas C, D y E, y aumenta la resistencia de la piel del rostro. También reduce signos de envejecimiento y previene el acné.

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El aceite de albaricoque se puede usar para masajes pues es ligero y se absorbe muy fácil en la piel. Se extrae del hueso del albaricoque y es alto en vitaminas A, B, B15, C y E.

Es recomendable cuando el rostro se ve cansado, mantiene la piel suave y elástica, evita la flacidez e ilumina las pieles apagadas. También es amable con el contorno de los ojos.

La manteca de cacao tiene múltiples beneficios para la piel. Es un lubricante natural con gran fuente de antioxidantes.

Evita la resequedad, es muy hidratante y no deja rastros grasosos. Hay geles exfoliantes que tienen como ingrediente principal la manteca de cacao, así que no solo podrás limpiar la piel, también mejorarás y activarás la circulación.

El aceite natural de macadamia también es conocido. La macadamia se considera la «reina» de las nueces, cultivada originalmente en Nueva Zelanda, Sudáfrica, Brasil y Hawai.

Los ácidos grasos que le componen emparejan muy bien con la piel, por lo que hidratan y regeneran la epidermis.

Es una buena elección para las mañanas cansadas: es un potente anti inflamatorio y puedes usarlo en el contorno de los ojos.