Un aliado para rejuvenecer la piel

La vitamina C es bastante usada en la piel, especialmente en el rostro. Nunca es demasiado tarde para conocer más sobre los beneficios de este ingrediente famoso para tratar la piel. Científicamente es un antioxidante que protege la piel de tu rostro de los rayos UV, la contaminación, reduce las arrugas y la flacidez, además de mejorar la elasticidad.

Puedes usar complementos con la vitamina C como sérum y crema para iniciar con una rutina facial básica. Lo mejor es que aplica para todo tipo de pieles, siempre y cuando se conozca qué formulas son las adecuadas para cada tipo de piel.

Aunque hay varias formas de vitamina C, una de las más usadas es con ácido L-ascórbico, que es bastante efectivo, pero un tanto inestable y sensible a la luz. Por eso se oxida fácilmente, y para evitarlo se debe colocar en un frasco opaco lejos de la luz.

Contrario a lo que se diga, la vitamina C no provoca manchas en la piel; al contrario: ayuda a corregir el tono. Sí es recomendable usar un exfoliante una vez a la semana para que los poros estén limpios.

La vitamina C no tiene filtros solares, así que no es confiable usarla solamente como protección solar. Lo que sí hace es mejorar el estado de la piel dañada por los rayos UV, pero hay que procurar siempre combinarla con una crema solar de alta protección.

También se puede encontrar en distintos formatos, como mascarillas, brumas, sérums, peels o limpiadores, entre otros, debe aplicarse idealmente tanto en la rutina de la mañana como en la noche. Si solo puede hacerse una vez al día, es mejor aplicarla antes de acostarse.

Por: Sara Pacheco

By: Sara Pacheco