El método curly empodera a más mujeres

En los años 2000 el cabello lacio era el patrón. Los rizos no eran la moda, no había representación en series o películas de rizadas, pero eso ha cambiado con los años. Ahora, el método curly ayuda a muchas mujeres y hombres.

Las particularidades del cabello rizado hacen que para cuidarlo y matenerlo bonito sea necesario emplear técnicas y productos específicos. Cada vez más personas optan por la naturalidad y para eso es necesario conocer el método curly, y adaptarlo a las necesitades de cada persona.

A principios del nuevo milenio, una visión comenzó a tomar forma en el mundo del cuidado capilar estadounidense, impulsada por la estilista Lorraine Massey. Su objetivo: desmitificar el manejo del cabello rizado y ofrecer una ruta hacia rizos definidos, libres del temido encrespamiento y sin la necesidad de agresivos tratamientos químicos.

La experiencia personal y la filosofía de Massey cristalizaron en una publicación: “Curly Girl: The Handbook“. Este texto no solo se convirtió en una guía práctica, sino que también sembró las semillas de una comunidad global. Lo que comenzó como un enfoque individualizado para realzar la belleza natural del cabello rizado ha florecido hasta convertirse en un movimiento que, en la actualidad, une a millones de personas en cada rincón del planeta.

Este método, más que una simple rutina de cuidado capilar, representa un cambio cultural en la percepción y aceptación de las texturas de cabello naturalmente rizadas, resonando profundamente con mujeres latinas que históricamente han enfrentado desafíos y presiones en torno a sus cabellos.

El método curly se basa en la hidratación. Para ello, en la rutina de limpieza y cuidado semanal se propone dejar espacio entre lavadas y nutrir bien el pelo utilizando productos específicos sin sulfatos, siliconas, aceites minerales o ceras. También se aconseja no cepillarlo cuando está seco y desenredar con las manos o con un peine de cerdas anchas.

Por: Redacción Estylo

Foto: Davide De Giovanni/ Pexels