Un cambio necesario para el bienestar

Siempre se ha señalado al corte de pelo como el cierre de un ciclo. Las publicidades de productos para el cabello han guiado la retórica desde hace mucho tiempo. Los cambios personales internos también encuentran una vía de expresión a través de la cabellera. Estos cambios de look tienen una interacción profunda con el ser, más allá de un simple recurso estético.

A Coco Chanel se le atribuye una frase conocida del tema: «Una mujer que se corta el cabello está a punto de cambiar su vida».

«Todo lo que surge dentro del ser humano se refleja en el exterior. No es banal ni casual cómo viste alguien, cómo se mueve o cómo se corta el pelo. Buscamos aquello que nos hace sentir bien y si un cambio de look ayuda a que un proceso interior vaya mejor, eso es lo importante. Durante tres meses no pudimos hacer nada con nuestro pelo ni con la situación y quedamos en la indefensión. Cuando pudimos salir quisimos cambiar lo sucedido y superar esa fase», dijo la psicóloga clínica Elena Daprá a la revista Vogue en un reportaje profundo sobre el tema del cabello y las emociones.

La Miss Universo 2019, Zozibini Tunzi es una fiel representante de que el cabello largo no es necesariamente símbolo de feminidad, lo mismo hizo Lupita Nyong’o, y esto solo por nombrar dos ejemplos actuales y conocidos.

Audrey Hepburn lo hizo también en «Vacaciones en Roma». Su personaje, la princesa Anna, consigue su verdadera transformación cuando, paseando por las calles de Roma, con los puños de la camisa desabrochados, compra unas sandalias de cuero en un mercadillo callejero y para en una peluquería. Se hace un corte de pelo. Se siente feliz. El peinado fue portada de la revista «Time» en 1953 y supuso el nacimiento de un icono de estilo.

Marianne LaFrance, profesora de Psicología en la Universidad de Yale, observó cómo se sienten las personas en uno de esos días de «mal pelo» y el resultado no pudo ser más desastroso: inseguridades, autocríticas, bajo rendimiento laboral y malas decisiones según señaló El Mundo.

Un estudio realizado por Pantene Pro-V con 4.000 mujeres europeas concluyó que, tanto para hombres como para mujeres, el cabello influye directamente en el carácter y el estado anímico. Lo consideran incluso decisivo en el éxito profesional, personal y sentimental. Las encuestadas valoraron como muy importante que el pelo femenino esté sano, lleno de plenitud, movimiento y frescura. A dos tercios de las mujeres les hunde el ánimo un pelo apagado y sin movimiento. Y el 20% organiza su agenda en función del estado de su cabello.

Un corte no significa la solución a los problemas, pero a veces da la seguridad suficiente para enfrentarlos con otra visión.

Por: Sara Pacheco

By: Sara Pacheco